El halcón vuela de nuevo: la homeopatía ayudó al pájaro herido a volar por los cielos

AVES EN PELIGRO DE EXTINCION

No era la primera vez que nuestro gato traía una sorpresa con ella. Ni (animales autoctono) siquiera era la primera vez que traía un pájaro vivo. Quizás fue que lo soltó en el dormitorio en lugar de en el sótano o en la sala de estar (sus lugares habituales para soltar a su presa).

Creo que lo que más me sorprendió fue el tamaño del pájaro que ahora volaba presa del pánico por mi dormitorio.

A lo largo de los años, con dos gatos domésticos a quienes dejamos afuera un par de horas cada día, hemos tenido nuestra parte de conejos, ratones u otros roedores y pájaros que ingresan a nuestra casa. La mayor parte del tiempo siguen vivos, asustados, pero en su mayor parte ilesos. Los gatos que están suficientemente alimentados no cazan por comida, cazan por diversión, por lo que generalmente no comen los animales / aves que capturan. Por lo general, se los llevan a los humanos como regalo o para mostrar que habían atrapado algo.

Como sanador, sé la importancia de ayudar a estos animales y aves a superar su impacto antes de soltarlos, ya que es el impacto lo que a menudo los mata, no cualquier lesión que puedan haber sufrido.

Así que el pájaro que actualmente volaba por el dormitorio era el pájaro más nuevo que requería mi atención.

Desafortunadamente, eso también iba a ser un GRAN problema. Estaba acostumbrado a ayudar a los gorriones pequeños que frecuentaban nuestro patio trasero y los comederos de pájaros de los vecinos. Este pájaro era mucho más grande; de hecho, él mismo era un depredador. Él era un halcón.

Debo admitir que mis interacciones cercanas con los halcones han sido deficientes. Creo que lo más cerca que estuve de uno fue cuando uno estaba en un árbol mirando a un pájaro muerto cercano. Aún así, (animales autoctonos) el pájaro estaba mucho más lejos que el que ahora estaba en mi tocador y parecía que atacaría a cualquiera o cualquier cosa que se moviera.

Normalmente habría dejado que el pájaro se calmara un poco antes de acercarme a él, pero había sido herido por mi gato cuando vi sangre en el piso y las paredes por donde había volado el halcón. Era suficiente sangre para sugerir que esperar no era una buena idea si quería que sobreviviera.

Pero estaban esas garras. Y estaba ese pico afilado y puntiagudo.

Y esos pequeños ojos estaban observando cada movimiento que hacía.

Cerré la puerta del dormitorio para contener su vuelo y luego agarré una pequeña manta para arrojarla sobre él. Funcionó. El pájaro no podía volar. Me puse guantes de cuero y gafas de sol (para protegerme) y luego levanté el paquete, con cuidado de sujetar los pies. Con la ayuda de mi esposo, pude examinar el ave sin lastimarnos a ninguno de los dos. Tenía un pequeño corte en la espalda y a una de sus alas le faltaban algunas plumas más grandes. Ambas heridas sangraban.

Como no encontré otras heridas que fueran de interés inmediato, le di al ave el medicamento homeopático Aconitum napellus ("Aconitum") para el shock. El acónito funciona muy bien para calmar el impacto en animales y humanos. Lo he usado antes en animales y pájaros traumatizados, y al responder a accidentes automovilísticos.

Cuando el remedio calmó al pájaro, limpié los cortes y luego le di el medicamento homeopático Gunpowder para detener las infecciones. Vende su ala para que no se mueva para transportarla al Santuario de Vida Silvestre. Para la rehabilitación, harían un gran trabajo.

Pero, por desgracia, estaban cerrados, así que llevaron al halcón a casa y lo pusieron en el baño de repuesto para pasar la noche; estaba tranquilo y no había nada en lo que el halcón pudiera lastimarse si deambulaba. Se veía MUCHO mejor que antes de que le dieran los homeopáticos.

A la mañana siguiente, el pájaro estaba muy bien, pero todavía no estaba seguro del ala. Le quité el vendaje del ala, lo levanté y lo dejé volar (no lo hizo muy bien), así que lo llevé al Santuario para que lo cuidaran más.

El halcón probablemente era del tamaño de mi gato y me pregunté cómo había logrado saltar sobre él. Marín (mi gato) no tenía heridas, lo cual fue sorprendente considerando que el halcón era un depredador que se alimentaba de gatos. Quizás, dado que el halcón era pequeño, no era una amenaza para Marín.

El halcón fue liberado del Santuario de Vida Silvestre unos días después. El asistente de rehabilitación se sorprendió de que el ave no hubiera llegado al Santuario en estado de shock, no desarrolló una infección y pudo ser liberada tan rápidamente. Sin embargo, no me sorprendió porque conocía las habilidades curativas de la homeopatía.

Me pregunté las historias que el halcón contaría a otros halcones, incluso bromeé un poco, pensando que probablemente al pájaro se le ocurriría una historia muy peligrosa y emocionante, contando la gran batalla que lo había herido. Si hubiera dicho la verdad, que había sido capturado por el gato, probablemente se habría burlado de él durante bastante tiempo.